La cordillera del Himalaya al completo está considerada uno de los 34 Biodiversity Hotspots del planeta. Meconopsis es un género botánico de plantas vivaces y bienales perteneciente a la familia de las Papaveráceas. La legendaria "amapola azul del Himalaya" (Meconopsis betonicifolia) forma parte de él. Otras especies son, por ejemplo, la amapola de Irlanda (Meconopsis cambrica), la única de origen europeo, Meconopsis grandis (otra excelente amapola azul), Meconopsis dwhojii, Meconopsis quintuplinervia, Meconopsis aculeata, Meconopsis horridula, etc.
La amapola azul del Himalaya es una de las pocas flores que tiene un azul intenso. Su lugar de origen es China, donde puede crecer hasta más de seis pies de altura; en otros lugares, el promedio de altura es entre 20 y 28 pies.
Estas amapolas se lucen más si se plantan en un arreglo todas juntas o alrededor de un borde. No son una buena elección para los jardineros impacientes; en algunos lugares puede que no florezcan el primer año. El follaje caerá en invierno y verás las flores el segundo año. Si se evita que florezca la primera vez que salgan los brotes, es más probable que se haga perenne. Estas flores son adecuadas para las zonas USDA entre 3 y 8. Por lo general, debido a su origen de alta montaña, odian las altas temperaturas y los aires secos. Gozan en veranos frescos, con temperaturas no superiores a los 18 ºC y alta humedad ambiental. En Europa, las tierras de predilección de estas amapolas son las del norte, que abarca Escocia y Escandinavia, fundamentalmente. La tierra ideal para las Meconopsis será rica, de tendencia ácida, con alto contenido en materia orgánica, profunda y húmeda, pero sin encharcar.
Una posición en semisombra o "sombra manchada de sol", acompañando a arbustos de tierra ácida, como rododendros, camelias u hortensias, sería la más indicada. Encajan también muy bien con vivaces de similares requerimientos, como hostas, prímulas, azucenas orientales, etc.
Reprodución Las Meconopsis pueden reproducirse por semilla, o por división de mata. La siembra necesita de un período de al menos 3 semanas de frío para activar su germinación. El repicado de las plántulas es delicado, pues no son amigas del trasplante: hay que hacerlo con sumo cuidado, sin apretar apenas, utilizando un sustrato a base de turba y arena gruesa silícea. Mantener las plantas repicadas en un entorno luminoso (aunque libre de sol directo) y aireado. Las temperaturas por encima de 20ºC les son perjudiciales.
Instrucciones
Elige un lugar para plantar tus amapolas. Estas plantas necesitan sombra parcial y estar protegidas de los vientos fuerte y secos. La tierra tiene que ser rica y drenar bien y, en los climas más fríos, necesita acidez. Algunas semanas antes de plantarlas remueve la tierra, quita las piedras que encuentres y otros detritos del jardín, y realiza una prueba de nivel de pH. Si el suelo es demasiado alcalino, soluciónalo con sulfuro. Para enriquecer el suelo agrega bastante materia orgánica.
Planta las amapolas al comienzo de la primavera. Cava un hoyo que sea más grande que la maceta que la contiene. Retírala del contenedor y suavemente suelta las raíces con los dedos. Colócala en el hoyo, agrega tierra para llenarlo y golpea suavemente para evitar burbujas de aire. Riega para asentar la tierra. Deja un espacio entre las amapolas de entre 18 y 24 pies. Recuerda de las semillas de estas bellas plantas deben almacenarse en el refrigerador hasta que estés listo para plantarlas.
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