Curiosamente, uno de los misterios sin resolver es el propio nombre de la isla. Entre las versiones tradicionales se cuentan Te Pito o te Henúa (El ombligo del mundo) o Te Pito o te Kainga (la matriz), y Mata ki te rangi (ojos que miran al cielo).
Los actuales isleños adoptaron el nombre Rapa Nui para su isla y cultura. Fue bautizada como Rapa Nui (Rapa grande) por los marinos que surcaban esa zona del Pacífico a fines del siglo XIX, por su parecido con Rapa Iti (Rapa chica), ubicada a unos 5.000 km al oeste.
El nombre oficial, Isla de Pascua, fue dado por los marinos holandeses que la redescubrieron para Occidente un domingo de Pascua de Resurrección, el 5 de Abril de 1722.
Rapa Nui se encuentra en condiciones extremas de aislamiento, en el punto más alejado de cualquier otro lugar poblado del planeta.
Las manifestaciones más conocidas del desarrollo histórico cultural rapanui son sus famosas esculturas monolíticas (moai), los altares megalíticos (ahu) y un tipo de escritura jeroglífica (rongo rongo) que aún se resiste a ser descifrada, junto a avanzados conocimientos de ingeniería y astronomía.
Aunque los avances logrados en la isla parecen imposibles, se pueden reconocer sus raíces polinésicas. Estos logros fueron el resultado de un proceso complejo, en donde las especiales condiciones del ambiente se conjugaron con una sociedad estratificada, orientada al control de territorios a través de la competencia por el prestigio, con jefes de carácter semi-divino,con el apoyo de una ideología centrada en el culto a los ancestros, y en base a una intensiva producción de alimentos.
En realidad, el verdadero misterio de la isla no es tanto el de los moai y las técnicas para su transporte, que es un tema de ingeniería presente en muchas culturas del mundo, sino lo paradójico que resulta el surgimiento de una cultura compleja en tal condición de aislamiento.
Normalmente, las Altas Culturas o Civilizaciones surgen y se desarrollan en condiciones favorables para la producción de alimentos, en donde una población relativamente grande se encuentra en fácil contacto con otras poblaciones, de cuyos intercambios de ideas y productos surgirán los nuevos avances.
El conocimiento que tenemos de lo que ocurrió en la isla escapa de la norma. Sin embargo, es posible que esa imagen de aislamiento no sea tan real, y que el ambiente de la isla fuera mucho más rico de lo que se pensaba.
También está en duda el antiguo modelo de la sobre explotación humana como explicación de la crisis ambiental que provocó el colapso de la cultura rapanui hacia fines del siglo XVII. Como sea, el caso Rapa Nui es uno de los procesos más fascinantes de la historia de la Humanidad.
Un desastre ecológico
Cuando la civilización de los rapa nui se asentó en la isla, desarrolló una estructura social organizada, con pastores religiosos y una dieta basada mayoritariamente en el consumo de delfines. La madera de los árboles era importante para ellos, era fundamental para construir las canoas que les permitían tener acceso a los delfines y también porque la utilizaban para trasladar los moáis, ya que de ellos obtenían el material necesario para elaborar cuerda.
Pero llegó un momento en que los árboles empezaron a agotarse, y según los análisis de polen, alrededor de los años 1200 y 1500 comenzó una deforestación masiva que tuvo consecuencias muy graves: Los rapa nui no tenían madera y tuvieron que abandonar el traslado y la construcción de los moái.
Tampoco podían hacer canoas, por lo que el consumo de delfines bajó: los huesos de delfín son sustituidos por huesos de aves migratorias y otros animales.
La situación se volvió grave, los habitantes tenían hambre y esto ocasionó luchas entre ellos, dando lugar a un alto nivel de mortalidad. Algunas teorías apuntan a que el final de la civilización de los rapa nui se debe a esta causa.
Fuente:http://www.arteyjardines.com.ar
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