El ceibo, El árbol que fue mujer

Nuestro socio, suscriptor del Blog, Alberto Ferrari, nos envió imágenes hermosas de Erythrina dominguezii, desde el Noroeste de Argentina, donde vive, en un paraíso preservado, cuidando palmeras y protegiendo la flora y la fauna del lugar. Para obtener una visión de la belleza de su reserva, consulte ¿Por qué utilizar las palmas en Paisajismo?.
Erythrina dominguezii Hass es una especie de árbol de tamaño medio a grande ,que se desarrolla en bosques caducifolios en el suroeste neotropical y se caracteriza por atraer y alimentar a muchas especies de aves, según estudios reportados por el Departamento de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad Federal de Mato Grosso do Sul . Los datos sugieren que el néctar de esta especie puede ser un importante recurso alternativo para los frugívoros / aves omnívoras cuando otros recursos son escasos.
La Erythrina crece en Argentina en el Este de las provincias de Formosa y Chaco, en el Noroeste de la Provincia Corrientes. También creceen forma silvestre en el Noroeste de Argentina, en la provincia oriental de Salta, al pie de las Sierras Subandinas, llegando a Tucumán y el Noroeste de la provincia de Santiago del Estero y en el Sudeste de Bolivia (Provincia de Santa Cruz y Beni). Son zonas muy calientes, especialmente en verano, cuando las temperaturas alcanzan los 40 º a 44 º C. En invierno, pueden sobrevivir hasta -5,5 º, pero están en malas condiciones y muchos mueren y luego rebrotam desde la raíz. A 0 ° C soportan muy bien.
Crecen en forma silvestre en el Parque Nacional Pilcomayo, en la provincia de Formosa en el río Pilcomayo, en la frontera entre Paraguay y Argentina. También crece enMato Grosso do Sul, en la frontera entre Paraguay y Bolivia.
Esta especie pierde sus hojas durante los meses en que el frío es más intenso(junio y julio), pero recupera su follaje y floración a finales de agosto y principios de septiembre.
Florece en distintas épocas según la región, a comienzos de octubre, se ven ceibos florecidos en las provincias norteñas. Nacen agrupadas en las ramas verdes, es decir, las formadas en la temporada.
Nacen de a una en una, dos o tres en las axilas de las hojas y están unidas a las ramas por un pedúnculo floral.
Cuando varias flores nacen juntas, al conjunto se lo denomina inflorescencia. En el ceibo, las inflorescencias son de 2 o 3 flores, estos grupos suelen reunirse en los extremos de las ramas jóvenes formando "racimos"
En noviembre pierde las flores y el follajeen diciembre alcanza su máximo desarrollo. Permanece así hasta junio / julio, cuando perde las hojas por las bajas temperaturas. Este comportamiento es con temperaturas medias anuales de 21 º C. Puede variar dependiendo de la disponibilidad de agua. Los suelos húmedos aceleran este proceso.
En mi campo, dice Alberto Ferrari plantando en suelo arenoso, suave y aireado,con un excelente drenaje y fertilización artificial, regando durante el período de mayor temperatura ,puede crecer hasta 2 metros por año, a partir de la semilla.
Las regiones de la Argentina en que esta especie crece tienen un clima subtropical húmedo, con una precipitación de 800 mm en las zonas más secas y 1400 mm en las más húmedas. Se encuentra generalmente en suelos donde los negros alcanzó su máximo esplendor.
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Investigando la especie Erythrina dominguezii Hass, encontré con esta hermosa leyenda que se refiere a este árbol, que es conocido en Argentina como ceibo rosado chaqueño:
La Flor del Ceibo:
Cuenta la leyenda que en las riberas del Paraná, vivía una indiecita fea, de rasgos toscos, llamada Anahí. Era fea, pero en las tardecitas veraniegas deleitaba a toda la gente de su tribu guaraní con sus canciones inspiradas en sus dioses y el amor a la tierra de la que eran dueños... Pero llegaron los invasores, esos valientes, atrevidos y aguerridos seres de piel blanca, que arrasaron las tribus y les arrebataron las tierras, los ídolos, y su libertad.
Anahí fue llevada cautiva junto con otros indígenas. Pasó muchos días llorando y muchas noches en vigilia, hasta que un día en que el sueño venció a su centinela, la indiecita logró escapar, pero al hacerlo, el centinela despertó, y ella, para lograr su objetivo, hundió un puñal en el pecho de su guardián, y huyó rápidamente a la selva.
El grito del moribundo carcelero, despertó a los otros españoles, que salieron en una persecución que se convirtió en cacería de la pobre Anahí, quien al rato, fue alcanzada por los conquistadores. Éstos, en venganza por la muerte del guardián, le impusieron como castigo la muerte en la hoguera.
La ataron a un árbol e iniciaron el fuego, que parecía no querer alargar sus llamas hacia la doncella indígena, que sin murmurar palabra, sufría en silencio, con su cabeza inclinada hacia un costado. Y cuando el fuego comenzó a subir, Anahí se fue convirtiendo en árbol, identificándose con la planta en un asombroso milagro.
Al siguiente amanecer, los soldados se encontraron ante el espectáculo de un hermoso árbol de verdes hojas relucientes, y flores rojas aterciopeladas, que se mostraba en todo su esplendor, como el símbolo de valentía y fortaleza ante el sufrimiento.
A continuación, ver las fotos hermosas del árbol que, según la leyenda, fue una vez una mujer.