Rescato el trabajo de un grupo de alumnos: Joaquina, Ezequiel, Luciano, Carolina, Javier y profesoras María Eda Cornejo y Silvia Mayero sobre este maravilloso árbol! He agregado algunas acotaciones, lecturas y fotografías.
Espero les guste:
El arrayán; también denominado quetri, cuthu o palo colorado, pertenece a la familia de las mirtáceas. Dentro de éste grupo hay una enorme variabilidad, las más conocidas, además del arrayán, son la luma y el tepú.
Estos ejemplares son una de las especies más características y hermosas de la región lacustre de los Andes patagónicos. En esta ocasión no referiremos al arrayán, cuyo nombre científico es Myrceugenellaapiculata, el primero (Myrceugenella) es derivación de Myrceugenia,y el segundo (apiculata) hace referencia al apículo o punta punzante en que termina la hoja. Se desarrolla en la península de Quetrihué, más conocido como el Bosque de Arrayanes.
El arrayán es un árbol o arbusto de follaje persistente. Crece en terrenos muy húmedos, en las riveras de los ríos y lagos. Suelen hallarse gran número de individuos formando bosques casi puros denominados arrayanales o quitrales.
Es de crecimiento lento pero puede llegar a medir entre 8 y 15 metros de altura con un tronco de 30 a 70 centímetros de diámetro; el cual es muy retorcido y múltiple; y extraordinariamente ramificado. Una característica muy importante es su corteza, de color canela o rojo ladrillo, muy lisa, sedosa y fría al tacto, que al desprenderse deja manchas blancas.
La madera del arrayán es de buena calidad, semidura y semipesada. En pro de su conservación, en la Argentina no es utilizada. Sus hojas son siempre verdes, opuestas, aromáticas, de color verde oscuro, brillante en la cara superior y verde pálido en la inferior. Miden de 1 a 3 centímetros de largo, tienen forma elíptica o aovada. Son cortamente pecioladas, de borde entero, terminadas apicalmente en una punta y coriáceas o duras.
 
Este hermoso árbol ornamental florece en el verano, en tanto que sus frutos maduran en otoño. Sus flores son pequeñas, blancas y hermafroditas, y le dan una hermosa coloración en el verano, además de su agradable perfume.
Están reunidas en grupos de 3 a 5; dispuestas en pedúnculos axilares más largos que las hojas. Tienen un cáliz persistente, compuesto de 4 sépalos cortos y obtusos. La corola está formada por 4 pétalos blancos, carnosos y glabros (sin pelos), insertos en las fauces del cáliz, libres.
Los estambres son blancos, numerosos, sobresalientes y rodean al pistilo, que es largo, sencillo y de color rojizo.
El ovario es ínfero, bilocular, con los lóculos pluriovulados; estilo simple.
Los frutos aparecen a fines del verano y se mantienen en el otoño. Son bayas más o menos esféricas, de color negro-violáceo y carnosas. A la madurez pueden medir entre 8 y 15 milímetros de diámetro, con el cáliz persistente en su parte apical. En su interior aloja de 2 a 4 semillas pequeñas, aunque éste número puede variar entre 1 y 15.
Estos frutos son comestibles y son estimulantes, balsámicos y vulnerarios, es decir, que curan llagas y heridas.
Los arrayanes y toda la flora y fauna que los acompañan en su hábitat han sido los protagonistas de numerosos versos, canciones, cuentos; en los que el lector es conducido a un mundo casi de fantasía, donde no creer en gnomos y hadas es muy difícil.......
El ,Dr. Gregorio Alvarez uno de los pilares de la cultura del Neuquén, nos ha dejado infinitos tesoros literarios, como el que a continuación nos invita a sumergirnos en el mundo del paisaje cordillerano del Neuquén:
"Un mágico embeleso se apodera del artista cuando le es dado atravesar a caballo las selvas milenarias del Neuquén. Es de ver los arrugados troncos rematados en follaje que se entremezclan con arbustos y con flores de todas las formas y colores; la mutisia bermeja o azulada, los purpúreos caireles de las fucsias, las violetas, alverjillas y cámpanulas azules; es de ver los gráciles colihues irguiéndose elegantes con su caña acompasada exactamente como el ritmo del verso musical; es de ver los añosos arrayanes reverberando las orillas de los lagos con el bermellón de sus llameantes troncos salpicados en la estampa marfilina que dejaron las auras con sus besos; es de ver la tiesura de sus pinos, alerces y cipreses, en su porte de galenos de la montaña, esparciendo sus balsámicos efluvios para verificar la sensibilidad de la espesura; y es de ver los arroyos cristalinos que refuerzan entre las raigambres y las rocas, bajo las sombras de los coihues, maitenes, ñires y radales, corriendo presurosos en busca del buen sol de las praderas, alfombradas de mallines y la gracia policroma de las margaritas, digital, topa-topa, amancayes y lahuenes".
Angelica Fuselli , a través de un fragmento de su obra, nos permite darnos cuenta, aun sin haber visitado el lugar, del encanto que encierra el bosque de arrayanes.
El conocer las caracteristicas biológicas de este ecosistema, hará que nos movilicemos para su conservación; pero descubrir, a través de la literatura, lo que este lugar pudo inspirar en otra persona hará que nunca nos olvidemos que lo más importante, en un ser humano, es la sensibilidad hacia los otros seres vivos con los que comparte el planeta...
Es la octava jornada de la creación.
En la selva sombría suena un arpa de arcángel.
El viento sopla impetuoso, majestuoso: ¡Paso a la fuerza de Dios!
Sobre el agua y la tierra zigzaguea un relámpago.
Las olas, encrespadas, refractan su luz.
La fuerza de Dios se posa -por el relámpago-
sobre las ramas tiernas de un mirto jugoso.
El mirto, absorto, comienza a crecer temblando de emoción,
y al dar flor enrojece -por el relámpago-
como una mejilla aterciopelada de niño rubio.
Enrojece y se estira
sin otra forma ni medida que la medida y la forma de su emoción;
y engendra nuevas raíces con nuevas ramas y nuevas flores
sin otra forma ni medida que la medida y la forma de su emoción;
y va surgiendo un bosque bermejo, enrojecido de emoción
por la atracción de Dios;
un bosque alto y profundo, estirado, alargado
por la atracción de Dios;
tan estirado, tan alargado y tan profundo que se disloca
por la atracción de Dios...
Se disloca de la tierra hacia arriba y hacia abajo;
cada raíz da una raíz, muchas raíces;
cada rama una rama, muchas ramas
sin otra forma nimedida que la medida y la forma de su emoción;
y el color es, para siempre, de mejilla enrojecida.
Enjambres de caricias circulan con suavidad de pétalos, desde las raíces, ramas y troncos
hasta la corteza, amasada con lágrimas de leche y miel;
y raices, troncos y ramas -canela, púrpura y azafrán-
succionan la tierra de la octava jornada de la creación.
La luz triunfa en las cuerdas de las arpas,
pero ya no se oye música.
Los acordes anidan y atisban desde las sinuosidades
de los troncos adobados con la vetustez del hierro herrumbroso,
de los troncos suavizados con la tersura de la piel del durazno maduro,
de los trocos virilizados con la reciedumbre y sonoridad del bronce.
¡Oh el bosque de sangre!
¡Oh el bosque de seda!
Oh el bosque de bronce!
Oh el bosque estático! Es un bosque de arcángeles.
Oro, incienso y mirra traigo entre las manos
desde el bosque estático de los arcángeles.
No hay rasguido de vuelos que agiten el aire...
Pasea el silencio entre las hojas...
y enjuto, contenido, antediluviano, se desliza
respetuoso de ese sueño de mil siglos.
El bosque es una inmesa campana muda. ¡Cómo vibraría si sonara!
¡Qué sabor el del silencio -polvo de oro-
tiene fecundidad de súplica litúrgica!
UBICACIÓN GEOGRAFICA
El Parque Nacional los Arrayanes, está ubicado al sur de la provincia del Neuquén, en la Patagonia Argentina.
Se encuentra a 12 Km de Villa La Angostura, en la península de Quetrihué sobre el extremo norte del lago Nahuel Huapia los 40° 50 de latitud oeste y a los 71° 38 de longitud sur. En
AMERICA DEL SUR
ARGENTINA
EN ARGENTINA: LA PROVINCIA NEUQUEN ZONA DE LAGOS
BIBLIOGRAFÍA:
Arrayanes,Angélica Fuselli
Revista Nueva
Parques Nacionales y áreas protegidas
Enciclopedia Encarta
Biología y ciencias de la tierra-Santilana
Árboles autóctonos Argentinos,editorial tipográfica Editora Argentina
Neuquén,AlbertoVuletin,Siringa libros
Arrayanes y poetas locales
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