A lo largo del siglo XX, la profesión del diseñador de jardines y paisajes experimentó nuevos cambios. Los procesos intelectuales y académicos se enriquecieron con el aporte de las obras de diseñadores imaginativos y exitosos. Cambios de actitud y pensamiento que condujeron a un análisis mucho más profundo y comprometido con lugar, el hombre y su contexto.
La personalidad, la propia historia, las expectativas del cliente, adquirieron nueva relevancia.
La identificación de un concepto de diseño, de tema dominante comenzó a desempeñar un papel protagónico en el desarrollo de las propuestas. El concepto, o tema, no siempre fue tomado en cuenta en el diseño de jardines.
Los jardines del movimiento Arts and Crafts eran composiciones dominadas por las plantas, dispuestas para poder exponer y organizar diferentes especies. Estos jardines eran diseños introvertidos que invitaban a un recorrido secuencial a través de diferentes espacios.
Edwin Lutyens fue uno de los pocos arquitectos que logró relacionar los jardines con su contexto. Gracias a paisajes controlados y el uso de materiales de construcción. Años después, arquitectos como Le Corbusier en sus primeras obras, Frank Lloyd Wright, Richard Neutra, se preocuparon por vincular sus construcciones al paisaje circundante y en muchas ocasiones el paisaje fluye por el terreno y rodea el edificio.
La sensación de pertenencia a un lugar, fue adquiriendo relevancia. Esto llevó a los diseñadores de jardines y paisajes a tomar conciencia del lugar en donde estaban trabajando. Thomas Church, uno de los pioneros en este sentido, es un claro ejemplo en sus jardines El Novillero situado en el valle de Sonoma, en California.
Allí permite que el río, distante y meandroso forme parte de su estructurado diseño creando curvas fluidas y sensuales que remiten a su imagen. Esta respuesta intelectual se relaciona con las últimas obras de Geoffrey Jellicoe. Sus estudios muestran su interés sobre el subconsciente humano, la relación entre el hombre y su entorno, el arte contemporáneo y el concepto de abstracción.
El vínculo con el arte moderno, en ocasiones con el arte conceptual, produjo un cambio en el diseño de jardines y paisajes.
En épocas pasadas, el arte y el paisajismo también se habían relacionado. El pintoresquismo, el movimiento pintoresco del siglo XVIII, las obras de William Kent. Se trataba de un diseño que reproducía una vista o una secuencia de vistas, con las obras de Claudio de Lorena y de Poussin, pero no mostraban el proceso artístico por sí mismo.
Se recurría a la alegoría, pero con frecuencia se relacionaba con la literatura, la poesís en lugar de basarse en la comunicación visual. Ahora en cambio, el arte es absorbido por el jardín, la frontera entre arte y diseño comienza a desaparecer.
Jellicoe veía en las obras de artistas modernos como Ben Nicholson, Henry Moore, un recuero para su creatividad, Isamu Noguchi fusionó el diseño y el arte en su interés por la manipulación del espacio.
Su filosofía era totalmente escultórica, dado que consideraba que la escultura otorgaba armonía a los espacios a la vez que los humanizaba. Noguchi logró fusionar las filosofías de oriente y occidente y amplió su esfera de creatividad desde la escultura hasta el diseño de mueble, la iluminación, el paisajismo, el diseño de zonas de juego.
Si bien la función tenía un papel principal, sus obras eran esculturales y esotéricas. Garret Eckbo, recibió la influencia de otros diseñadores modernos, como Christopher Tunnard, Thomas Church.
El control espacial lo entusiasmó al igual el modo en que los jardines y paisajes japoneses lograban un equilibrio entre llenos y vacíos. Cualidad que tuvo mucha influencia en a principios del siglo XX en el diseño.
Eckbo, se interesó por los cambios que se estaban produciendo en la facultad de arquitectura de Harvard, en especial después de que Walter Gropius se incorporase a partir de 1937. (llega desde Inglaterra)Durante la segunda mitad del siglo XX, el arte, el diseño conceptual y la ciencia fueron aproximándose cada vez más desdibujándose sus límites.
En Estados Unidos, Peter Walter, Martha Schwartz, son los representantes de una escuela de diseño que se basa en lo conceptual. Sus propuestas transmitían la sensación de pertenencia al lugar, abstraían la esencia del cliente o de la ubicación y transmitían un mensaje que podía resultar sutil, humorístico, profundo.
Marta Schwartz
Los diseños minimalistas de Walker, siguen esta tendencia y generan estructuras geométricas simples y profundas.
Charles Jencks, recurre al universo y su relación con el desarrollo cultural. Establece una relación con William Kent en jardines propios del siglo XX. Jencks recurre a la teoría del caos. El jardín se impone al paisaje en vez de crecer a partir de él. El concepto se relaciona con el pensamiento filosófico y no con el sentido del lugar o de la memoria. Gracias a esta relación cada vez más estrecha con la expresión artística y la comunicación, el diseño de jardines y paisajes se ha enriquecido y diversificado.
Charles Jencks (Fotos: Obras de M.Schwartz, Peter Walker, Charles Jencks. Fuentes: www.herrschaudt.com, www.landscapinonline.com)
Autor: Monica Castela
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