Nuestro socio y suscriptor del Blog, Alberto Ferrari, nos envió hermosas fotos dela especie Erythrina dominguezii del Noroeste de Argentina, donde vive en un paraíso preservado, coleccionando palmeras raras y protegiendo la flora y la fauna locales.
Erythrina dominguezii Hass es una especie de árbol de media a gran porte que ocurre en decenios / bosques semidecidales del suroeste neotropical y tiene como característica atraer y alimentar varias especies de aves según estudios relatados por el Departamento de Ciencias Naturales de la Universidad Federal de Mato Grosso do Sul.
Los datos sugieren que el néctar de esta especie puede ser un importante recurso alternativo para frugívoros y aves onnivoras cuando los otros recursos son escasos.
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Buscando sobre la especie Erythrina dominguezii Hass, encontre una bella tradicón sobre ella, que es conocida en Argentina como ceibo rosa chaqueño:
Cuenta la leyenda que em las orillas del Rio Paraná vivia una indigena fea, de rasgos rudos, llamada Anahi. Ella era fea, pero em las tardes de verano deleitava a toda la gente de su tribú guaraní con sus canciones inspiradas en sus dioses y en el amor a la tierra de la que eran dueños.
Cuando llegaron los invasores, esos valientes, atrevidos y aguerridos seres de piel blanca blanca arrasaron a la tribu y tomaron sus tierras, sus dioses y su libertad.
Anahi fue llevada cautiva junto com outros indigenas. Paso muchos días llorando y muchas noches en vela, hasta que un dia el sueño venció a su guardia y ella logró escapar.
Al amanecer, su guardia despertó y ella, para conseguir su objetivo, lo golpeó con un puñal y escapó rápidamente a la selva. El grito del carcelero herido despertó a los otros españoles que salieron en su persecución y en poco tiempo ella fue alcanzada.
Como venganza, le impusieron como castigo la muerte en la hoguera. La ataron en un árbol y encendieron la hoguera. Pero las llamas parecían no querer alcanzarla. Sin murmurar una palabra, ella sufría, con la cabeza baja. Cuando el fuego empezó a subir, sucedió el asombroso milagro - Anahí se transformó en árbol.
El dia siguiente al amanecer, los soldados encontraron un árbol frondoso com ramas relucientes y flores rosadas, que se mostraba en todo su esplendor como símbolo de valentía y fortaleza ante el sufrimiento.
Vean entonces las bellas fotos del árbol que, según la leyenda, ya fue una mujer.
La especie Erythrina Dominguezii floreció para el mês de octubre en una casa de la ciudad de Cidade Goya, Provincia Corrientes, Argentina a 16 Km de mi campo.
En detalle del formato de las flores Erythrina Dominguezii en el mes de octubre con 21°C a 22°C de temperatura media mensual y 150 mm. de lluvia
En detalle la copa de Erythrina Dominguezii.
Erythrina Dominguezii a los 2 años de edad creciendo a latitud sur 29° 00´´ a las orillas del Rio Parana en mi campo cerca del Pueblo de Lavalle, Provincia Corrientes en Argentina. Con temperatura alta de 35°C a 40°C y disponibilidad de bastante agua en el suelo crecen a razón de 2 metros anuales y con fertilizacion química crecen más rápido. Para su crecimiento el factor principal es que en verano e invierno posean en su mayoria temperaturas medias mensuales que no DEBEN BAJAR DE LOS 15°C A 16°C sino pueden llegar a morir la planta. Lo ideal es que en invierno tenga de 18°C a 20°C como temperatura media mensual. Si son temperaturas más altas es mejor .
Informaciones sobre la ocurriencia de la especie enviadas por Alberto Ferrari
Erythrina Dominguezii crece en el Este de las Províncias de Formosa y Chaco, al Noroeste de la Provincia de Corrientes. También crece en el noroeste de la Argentina, al este de la provincia de Salta, a los pies de las sierras subandinas, llegando hasta la provincia de Tucumán y la noroeste de la provincia de Santiago del Estero y Sudeste de Bolivia, Provincia de Santa Cruz y Beni.
Son zonas muy cálidas, especialmente en verano, cuando las temperaturas alcanzan los 40º a 44º C. En invierno, pueden sobrevivir hasta -5,5º, pero se quedan en malas condiciones y muchas mueren y luego rebrote desde la raíz. Hasta 0º C se resisten muy bien.
Ellas crecen salvajes dentro del Parque Nacional Pilcomayo, En la Provincia de Formosa sobre el Río Pilcomayo en el límite entre Paraguay y Argentina. Crece también en Mato Grosso do Sul en los límites entre Paraguay y Bolivia.
Esta especie pierde el follaje después del frío más intenso, junio y julio, pero recupera su follaje y floración a fines de agosto y principios de septiembre. En zonas de menor temperatura esto ocurrirá en octubre.
En noviembre pierde las flores y en diciembre tiene el follaje completo y así permanece hasta junio / julio cuando vuelve a perder las hojas. Este comportamiento es con temperaturas medias anuales de 21º C.
Este comportamiento puede variar dependiendo de la disponibilidad de agua. Los suelos húmedos aceleran todo este proceso. En mi campo, plantadas en suelo arenoso, tierno y aireado, con excelente drenaje y fertilización artificial, riegos intensos en el período de mayor temperatura, logra crecimiento de hasta 2 metros anuales, partiendo de semillas.
Las regiones de Argentina crece esta especie en clima subtropical húmedo, con lluvias de 800mm. En las zonas más secas y en las más húmedas 1400mm. Generalmente se encuentra en suelos negros donde alcanza su máximo esplendor.
FLOR NACIONAL (ANAHI) de Argentina y Uruguay
ANAHÍ (Letra de la canción)
(Leyenda de la flor del ceibo)
Anahí...
las arpas dolientes hoy lloran arpegios que son para ti
recuerdan a caso tu inmensa bravura reina guaraní,
Anahí,
indiecita fea de la voz tan dulce como el aguaí.
Anahí, Anahí,
tu raza no ha muerto, perduran sus fuerzas en la flor rubí.
Defendiendo altiva tu indómita tribu fuiste prisionera
Condenada a muerte, ya estaba tu cuerpo envuelto en la hoguera
y en tanto las llamas lo estaban quemando
en roja corola se fue transformando...
La noche piadosa cubrió tu dolor y el alba asombrada
miro tu martirio hecho ceibo en flor.
Anahí, las arpas, dolientes hoy lloran arpegios que son para ti
recuerdan a caso tu inmensa bravura reina guaraní,
Anahí,
indiecita fea de la voz tan dulce como el aguaí.
Anahí, Anahí,
tu raza no ha muerto, perduran sus fuerzas en la flor rubí.
Fuente:
Diccionario de Mitos y Leyendas - Equipo NAyA
Cuco
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