El objetivo es realizar un recorrido por los jardines a través de la historia con la intención no sólo de apreciar la belleza sino también de comprender el significado de formas que se relacionan con el espíritu de la época en que fueron concebidos.
Diseños para un mundo mejor.
Un jardin significa siempre una añoranza a la que se ha dado forma.(Carl Friedrich Schroörer)
Es el resultado de una conjunción entre lo bello del arte y de la naturaleza que incluye a todos los elementos naturales: el agua, la luz, el aire, el crecimiento, convirtiéndolos en objetos de arte.
Todos los esfuerzos en la arquitectura de jardines son reflejos de la añoranza de la felicidad humana en armonía con la naturaleza.
El jardin de las Hesperides. Lord Frederick Art Gallery
Lo que este recinto delimitado garantiza es el espacio placentero que toma la forma de jardín.
En este jardín ideal se excluye tanto el mundo del trabajo como los peligros que acechan fuera de sus límites. (Biblia). Son tierras de añoranzas, sin tiempo ni espacio identificables.
Arcadia, islas de la Atlántida, Itaca, Avalón, Citera, Sicilia, Capri, Mauricio, Tahití, la selva tropical, la Tierra de Jauja,Amérca, los Alpes suizos, el Cosmos, territorios paradisíacos, lejanos y utópicos.
Estos paraísos artificiales son mundos de fantaísa y ensueño antes que lugares que identificaríamos en un mapa.
Pero, ninguna isla por fantástica que sea, deja de tener una base real. Así, Utopía a pesar de no estar en ningún lado, es el lugar al que están dirigidas las ansias humanas que la realidad no puede satisfacer.
Los jardines son también consecuencia de los anhelos que brotan de las opresiones y las esperanzas frustradas de cada día. Ellos representan el reflejo y la alternativa de mundo dentro del territorio de lo bello.
Su construcción es la respuesta a las circunstancias históricas, a las relaciones sociales, y a situaciones políticas.
Jardin del Edén
Jardín del Edén: allí vivían los primeros seres humanos en una paz perfecta. Ellos no conocían la muerte, tampoco las enfermedades, ni el trabajo que degrada. No existían las necesidades sociales y vivían libre de opresiones.
Ese sueño de la humanidad por una vida mítica en armonía con la naturaleza siempre se imaginó como un jardín.
En la historia del jardín de Edén no preocupa si existió alguna vez, la forma que tuvo o en dónde se situaba.
El jardín del Edén es un modelo inagotable. Continúa existiendo como mito a través de la literatura. Se trata del sueño de la humanidad por alcanzar una vida placentera, libre de problemas, siempre felíz, es más que la descripción de un jardín Persa o Mesopotámico.
La Arcadia. El paraíso profano.
En la historia de los jardines, el paraíso profano es otro punto de referencia. En la Arcadia, Adán y Eva no son sorprendidos por el pecado. Allí los pastores se encuentran tocando la flauta. No hay ningún dios-padre que vigile el quehacer de los hombres, sino que un dios con patas de cabra, llamado Pan, se dedica a hacer de las suyas: asusta a los rebaños adormecidos por el calor del mediodía o se dedica a atrapar ninfas.
Si la historia bíblica del paraíso es la contraposición positiva del politeísmo pagano, destinada a condenarlo, la Arcadia renacentista se convierte en un cuadro utópico que magnifica las formas de las existencia pre cristiana y aquellas más cercanas a la naturaleza.
La Arcadia es la tierra de ensueño de la Edad Moderna, que envuelve a la Antigüedad y promete un futuro mejor.
Encontramos nuevamente, la añoranza del encuentro con la naturaleza, pero ahora con el disfraz clásico.
La Arcadia, se imagina surcada por edificaciones, grutas, ruinas, templos.
Desde el Renacimiento el reino de Pan, en noblecido por ejemplos de la literatura clásica, es el modelo de un mundo natural, agradable. Una proyección idílica diferente de la situación del momento.
A diferencia de lo que sucede en el Paraíso, la Arcadia tiene ubicación en un mapa. Es una cadena de montañas en el Peloponeso. Si esta tierra se convirtió en un prototipo, se debe a que estaba alejada lo suficiente de Roma, donde la situación era bastante complicada y hacia necesaria la creación de un país de ensueño.
El poeta romano Virgilio (70-19 antes de C.) sitúa sus idilios en una épocá mítica. Junto a los pastores se encuentran los viejos dioses de Grecia. El escenario de los relatos es el campo. Es con la Arcadia de Virgilio que comienza el mito de la vida placentera del campo, en oposición a la vida decadente de la gran ciudad.
En ella, las refinadas costumbres y el buen gusto suavizan la vida del campo haciéndola aceptable.
La Arcadia es el país de la cotidianidad dorada y artificial.
Existe una gran diferencia entre la vida de todos lo días y ese mundo. Durante el Renacimiento surge nuevamente la Arcadia, pero ahora será con sentimiento de preocupación por algo desaparecido. Pan ha muerto.
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Lo pastoral se establece como un género artístico. El drama bucólico y la moda pastoril se propagan por Italia y Europa. El ideal arcádico promovido en la corte de los príncipes, concilia las extravagancias aristocráticas con el antiguo mundo de pastores.
La corte de los Médici en Florencia se convierte en obra de arte del ideal clásico.
No es un milagro que la arquitectura de jardines, desarrolle y florezca en estas épocas. Hace real el mundo de la Arcadia. Desaparece la diferenciación entre la fantasía y la realidad. Reconstruye el mundo pictórico de Poussin y Lorraine.
La arquitectura de jardines amplia su terreno y se convierte en arte del estado.
La Arcadia es uno de los ideales más importantes de la era moderna.
Una tierra lejana, inalcanzable que a través de los siglos se convierte en símbolo de la añoranza humana de un mundo mejor, de una vida en armonía con uno mismo, con la naturaleza y con la divinidad.
El Jardin de las Delicias Terrenas - www.allposters.com.br
El Jardín de las Delicias es un conjunto de tres pinturas de Hieronymus Bosch que representa la historia del mundo desde la creación, mostrando el cielo y el infierno. Se estima que el trabajo se ha terminado entre 1480 y 1505.
Es un paraíso profano donde como en el jardín del Edén, es posible la tranquilidad para siempre, el amor, sin lugar a las presiones cotidianas.
La diferencia es que la Arcadia no es una creación divina, con exigencias de absolutismo, sino que es un producto del arte, un lugar situado entre el Paraíso y la realidad y que participa de ambos.
Esto condiciona el atractivo y el dolor existencial en torno a la Arcadia, puede ser creada por los hombres como manifestación artística.
Esta bucólica felicidad está expuesta a una amenaza constante, así el dolor, el sufrimiento, la muerte se introducen en la Arcadia. Tampoco esto es una realidad, se trata de un sentimiento. El amor no es vivido según los sentidos, sino como un anhelo. El ansia del amor, no su satisfacción es el verdadero sentimiento arcádico.
Desde el Renacimiento hasta el siglo XVIII, la Arcadia ocupa un lugar muy valioso en la historia del arte. Parte de la poesía y la pintura paisajista, para convertirse en el leitmotiv, de la arquitectura de jardines de la época moderna.
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