Mezclar arquitectura y vegetación, tanto en jardines verticales, cubiertas verdes o en arquitectura vegetal, posee numerosas ventajas. Ahorro energético, absorción de CO2 y contaminación, integración en el paisaje o autorreparación son solo algunas de ellas. Y las razones por las que, en los últimos años, la creación de este tipo de elementos ha proliferado a lo largo del mundo.
La arquitectura vegetal, también conocida por otros nombres como arquitectura natural o arquitectura viva, es la práctica de crear estructuras con árboles vivos y otras plantas leñosas. Emplea la capacidad de autoinjerto que tienen algunas especies para generar diversas formas.
Auerworldpalast (Auerstedt, Alemania):
Aparte de la capacidad de autoinjerto, es importante tener en cuenta otras características, tales como un gran poder de regeneración, ya que este procedimiento se basa en la guía de troncos, ramas y raíces para hacer las figuras deseadas. Teniendo en cuenta esto último, la flexibilidad es también interesante, así como un rápido crecimiento para alcanzar cuanto antes la configuración final y longevidad, ya que en ocasiones los diseñadores buscan construcciones permanentes. Entre los árboles más empleados en arquitectura viva caben destacar distintas especies de Bambú,Ficus, SalixyPopulus.
La arquitectura vegetal se ha practicado durante cientos de años, como demuestran los puentes vivos de Cherrapungee (Meghalaya, India), una serie de puentes suspendidos hechos con las raíces secundarias de numerosos árboles de la goma (Ficus elastica). Fueron construidos por los War-Khasis, una tribu de Meghalaya que se dio cuenta de que estos árboles producían una serie de raíces secundarias que se extendían a lo largo de las riberas de los ríos. Así que colocaban troncos de palma de areca (Areca catechu), cortados por la mitad y huecos, atravesando el cauce para servir de guía a las raíces hasta la orilla opuesta, donde enraizaban. De manera que se generaba un entramado de raíces conformando la armadura del puente, que luego tardaba entre diez y quince años en ser totalmente funcional. Estos puentes son extraordinariamente fuertes, y como están vivos, siguen creciendo y fortaleciéndose con el tiempo. Algunos de los más antiguos pueden tener más de 500 años y son capaces de soportar el peso de 50 personas o más a la vez.
Puente vivo de Cherapungee (Meghalaya, India):
En Oriente Medio se usaban árboles vivos para construir casas de más de tres plantas de alto en los que se podían acomodar alrededor de cincuenta personas, esta práctica se extendió también a Europa.
Paseo arbolado en Buscot Park (Reino Unido):
En los jardines europeos medievales, a lo largo del siglo XVIII, eran comunes los paseos arbolados (pleachedallées), en los que las copas de los árboles se entrelazaban para formar marquesinas y pantallas. Esta técnica de entrelazado consiste en unir ramas y tallos vivos para inducir el injerto. Algunos de los resultados de esto pueden considerarse una forma temprana de lo que hoy se conoce como arquitectura vegetal.
Hay numerosos nombres relacionados con esta práctica, tales como John Krubsack, Axel Erlandson o Arthur Wiechula.
John Krubsack y su silla de material vivo:
John Krubsackcreó la primera silla que se conoce de material vivo. Era aficionado a fabricar muebles con madera que recogía en las excursiones que hacía con sus hijos, y fue en una de ellas cuando se le ocurrió crear dicha silla. Comenzó a germinar semillas de boj en 1903, de ellas seleccionó 28-30, que finalmente plantó en 1907 siguiendo el patrón que había diseñado. En la primavera de 1908, los árboles habían crecido hasta 1,8 m de altura y comenzó a darles forma, injertándolos en los puntos críticos para conformar la estructura de la silla. En 1913 cortó todos los árboles salvo aquellos que constituían las patas, que dejó crecer e incrementar en diámetro durante un año más, antes de cortarlos y secar la madera en 1914.
Axel Erlandson, fue un granjero sueco afincado en Estados Unidos que cultivaba árboles modificados en diferentes formas como distracción, y abrió una atracción hortícola en 1947 anunciada como See the Worlds Strangest Trees Here, llamada The Tree Circus (El circo de árboles). Durante su vida dio forma al menos a 70 árboles, con unas técnicas que mantenía en secreto. Varias de sus estructuras se conservan en diversos museos del país, su cabina de teléfono se halla en el American Visionary Art Museum de Baltimore, y su bucle de abedul está en el Museum of Art and History de Santa Cruz, ambos conservados como material muerto. De su jardín original han sobrevivido 24 árboles, que fueron trasplantados en 1985 a su emplazamiento actual en los GilroyGardens, en California.
Árbol cesta de Axel Erlandson. Gilroy Gardens (California):
Ilustraciones del libro de Arthur Wiechula:
Arthur Wiechula, un ingeniero paisajista alemán, publicó en 1926 la maravillosa obra Wachsende Häuserauslebenden Bäumenentstehend (Elaboración de casas con árboles vivos).
En ella daba descripciones ilustradas de casas formadas por el crecimiento de los árboles y describía sencillas técnicas de construcción que implicaban el injerto guiado entre ramas vivas, incluyendo un sistema de cortes laterales en forma de V que se usaban para doblar y curvar ramas en la dirección marcada por el diseño, en estos casos, aparecía pronto la madera de reacción para cerrar las heridas y mantener las curvas. Propuso la creación de paredes a partir de alineaciones de árboles en crecimiento, de cara a usarlas para la construcción de edificios.
Mucha más gente estudió y desarrolló diferentes técnicas para perfeccionar la arquitectura vegetal, yemplearlas no solo para construir edificios, también mobiliario y piezas de arte.
Actualmente existen diversos estudios de diseño y grupos de investigación destinados a hacer sus propias investigaciones y proyectos de arquitectura viva.
En la Universidad de Stuttgart, Alemania, se creó un grupo centrado en la investigación de actividades en el contexto del Baubotanik, un término que integra la ingeniería con material vegetal vivo.
Cabe destacar la catedral vegetal que Giuliano Mauri proyectó y comenzó a construir en 2002 a los pies del Monte Arera, en el norte de Italia. Los bosquecillos de carpes que fueron plantados están destinados a convertirse en dos magníficas basílicas. El armazón que rodea lo que serán las columnas se pudrirá con el tiempo y dará paso a los árboles definitivos que están plantados en el interior de cada estructura. Cuando alcancen mayores portes se unirán sus copas para formar el techo abovedado propio de una catedral gótica.
Catedral vegetal de Giuliano Mauri (Lombardía, Italia):
Tree cathedral (Milton Keynes, Inglaterra):
Otra catedral de árboles es la que diseñó en 1986 el arquitecto paisajista Neil Higston inspirándose en la catedral de Norwich y construida en Milton Keynes, Inglaterra.
El estudio francés de arquitectura C3architectes creó, para el Festival de Jardines de Chaumont sur Loire un diseño llamado "Macassette" e inspirado en el jardín francés, que incluía una pequeña edificación de bambú vivo. También prepararon otra edificación de material vivo, "Le kiosque vivant" para el Festival Internacional de Jardines de Ponte de Lima.
"Ma cassette" Festival de Jardines de Chaumont sur Loire (Francia):
Estos son solo algunos ejemplos de los numerosos casos que se pueden encontrar a lo largo del mundo, todos ellos llenos de encanto, ingenio, curiosidad y amor por las plantas. Nos enseñan como las técnicas ancestrales pueden ser reinterpretadas una y otra vez y ser siempre innovadoras en nuestra búsqueda por tener una conexión más profunda con la naturaleza.
Autor: Almudena Hernando Rubio
Website: Arquitectura viva
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